miércoles, 8 de septiembre de 2010

Imperio Incaico: Rol de las mujeres en el Incanato

El rol que llevaba la mujer en el imperio incaico no esta determinado en su totalidad, ya que muchos autores, historiadores, discrepan y presentan diversos tipos de aseveraciones en distintas obras muy validas. Algunos sostienen la idea de que la mujer en el mundo incaico no tuvo un rol grande y que fue siempre solo un trabajador más, y que además era denigrada y humillada constantemente. Por otro lado, existen historiadores que afirmar un rol protagónico de la mujer en el imperio inca y de sus grandes habilidades para poder guiar, liderar y levantar toda una población o señorío a los que ellas pertenecían. A continuación se detallaran estos distintos puntos de enfoque que se dan del rol de la mujer en el Incanato.

Primero se expondrá la situación en donde la mujer es maltratada o subestimada. En este sentido, se dice que la mujer cumplía un rol completamente pasivo, es decir, solo recibía órdenes de los curacas y de sus parejas dentro del Ayllu al que ella pertenecía.

“(…) la mujer del pueblo fue el ser humano mas humillado y preterido del Tahuantinsuyo. Estuvo algunos puntos mas debajo de una paria y apenas unos grados mas arriba que ‘las herramientas que hablan’.” (Caparó: 1994)

De la cita, se puede rescatar que la mujer no era muy bien tratada bajo los términos de los pueblos incaicos, se dice que la mujer estaba muy sujeta a los deseos que tuviera su marido, y que no había salida de la sujeccion del esposo. Justo con esto también se dice que se esclarece una discriminación hacia las mujeres desde el momento en que nacían, debido a que cuando un hombre nacía le correspondía un pedazo de tierra pero si era mujer le correspondía la mitad de dicha tierra(1) .

Por otro lado, tenemos la teoría de una participación completamente activa de la mujer en el imperio Inca. De esta manera, se dice que algunas mujeres llegaron a ser líderes de su respectivo pueblo o Aylu. Asimismo, los cronistas defienden la teoría de la firmeza de la mujer con las figuras divinas representadas por féminas, como es el caso de la Pachamama y de la diosa Luna quienes eran alabados tanto por hombres como por mujeres(2) .

“Numerosas son las referencias en los documentos de archivos sobre la existencia de mujeres jefas de sus señoríos que ejercían directamente el poder. El hecho indica que el privilegio del mando y de la autoridad no fue exclusivo del varón. En varias regiones hallamos mujeres que gobernaban sus señoríos, costumbre que se mantuvo hasta el inicio de la República, con la diferencia de que durante el virreinato el mando efectivo lo desempeñaba el marido.” (Rostworowski: 1995)

De acuerdo a esta cita queda en claro como la mujer poseía una gran autoridad en algunos pueblos pertenecientes al Tahuantinsuyo. Es por esta razón que mucho de los cronistas defienden el papel y el rol de la mujer como una aliada para el Inca, que supo liderar sus tierras y a un grupo de gente que la seguían.

En conclusión se puede decir que si bien hay dos teorías de la participación de la mujer en el Imperio Inca; se resalta más la teoría que la mujer si cumplió un rol mas importante que el solo realizar hilados y trabajos textiles, sino que fue valorada en muchos casos.

[1] Caparó 1994: pp. 3-4
[2] Barba, Martos y Fonseca 1997: pp. 7-8

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Bibliografía:

BARBA, M.C.; MARTOS, M.V.E.P.de; FONSECA, R.M.G.S.da. Genero y trabajo femenino en el Perú. Rev.latinoam.
enfermagem, Ribeirão Preto, v. 5, n. 2, p. 23-31, abril 1997.

CAPARÓ Rosario (1994), El rol de la mujer peruana en Perú y EEUU, enfoque contemporáneo. Meza Arizona.

ROSTWOROWSKI María (1995), La mujer en el Perú Prehispánico. Lima: IEP ediciones.

Papel de la Mujer en el Tahuantinsuyo. (http://boards4.melodysoft.com/proflucho/el-papel-de-las-mujeres-en-el-tahuantinsuyo-6.html) consultado domingo 17/10/2010.

Mujeres de elite en los albores del imperio inca: Guerra y legitimación política. (http://www.arqueobolivia.com/imagetesis/53_1235962455.pdf) consultado domingo 17/10/2010.

La mujer en la sociedad inca. (http://usuarios.multimania.es/maig/index.htm) consultado domingo 17/10/2010.










Virreynato: Inés Huaylas, esposa de Francisco Pizarro


En tiempos del Tahuantinsuyo, en la etapa del gobierno de Túpac Inca Yupanqui, este noble y líder indígena, que fue un gran conquistador, fue a la zona done se establecía los “huaras”, “piscobambas” y “conchucos” para conquistarlos. Tras una ardua pelea y la gran resistencia que pusieron estos pueblos, el inca llevo al Cusco, capital del imperio, diversos trofeos de su victoria y entre ellos estaba la hija del curaca de dicha zona. [1]

Años más tarde, cuando Tupac Inca Yupanqui murió y Huayna Capac, su hijo, tomo el lugar de su padre y se casó con esta mujer y tuvo varios hijos, entre ellos estaba Quispe Sisa. Ella era media hermana de Huáscar y de Atahualpa, los cuales se peleaban por ser el nuevo inca del imperio luego de la muerte de su padre por parte de una extraña enfermedad. Luego de los diversos conflictos internos del imperio incaico y con la victoria de uno de sus hermanos, Atahualpa. Estando en la capital, se enteró que su hermano había sido capturado por  otra tribu u otras personas diferentes a ellos; por ello, viajó a la ciudad de Cajamarca con una parte de la nobleza incaica desde el Cusco hasta Cajamarca para ver que pasaba.[2]  Estando allá, el conquistador Francisco Pizarro se enamoró de ella, se dice que fue porque ella era alegre y graciosa, por lo que Atahualpa se la entregó como “compañera” sin antes preguntarle a su hermana.

Para aparentarse con el viejo hidalgo, la joven india de apenas 17 años fue bautizada y recibió en nombre de Inés Huaylas Ñusta. Dado que era hija de unos de los incas y ahora estaba casada con uno de los conquistadores, Pizarro no tuvo muchos problemas para tomar la capital, ayudado por sus conquistadores y los huascaritas. En 1534, en  Jauja, Inés tuvo 2 hijos de Pizarro. Uno de ellos fue la primera mestiza nacida en el Perú, que en el correr de los años fue la mujer más rica del Perú, que fue llamada Francisca Pizarro Huaylas y en 1535 nació su segundo hijo que fue Gonzalo Pizarro Huaylas. Desde el Cuzo y ayudado por su esposa, decidió fundar una nueva ciudad que iba a ser la capital de su nueva tierra, la cual llamo la “Ciudad de los Reyes”[3].

Con el tiempo las relaciones se enfriaron entre el conquistador y su esposa, ya que hubo varios conflictos entre ellos. Uno de ellos fue que acusaron a Inés de ayudarlo a Manco Inca para que escape del Cuzco para luego refugiarse en Vilcabamba y luego de las diversos ataques del inca. Luego de dicho acusación, paso un tiempo y la pareja se separó, dado que Pizarro se enteró que Inés tenía un amante llamado Francisco de Ampuero. Con este hombre, se casó y tuvo 3 hijos. Al morir, Francisco le dejó toda su herencia, vivió en la nueva capital y tuvo una gran descendencia.  A la ilustre mujer se le conoció como “La madre de los Ampueros” [4]



[1] Cfr. Julio R. Villanueva Sotomayor 2009
[2] Cfr. María Rostworowski 2003: 18-22
[3] Cfr. María Antonia del Bravo 2002: 281-283
[4] Cfr. Julio R. Villanueva Sotomayor 2009

Bibliografía:




VILLANUEVA SOTOMAYOR, Julio R. (2009) Inés Huaylas, Símbolo de la Mujer Conquistada (Consulta: 17 de Octubre) (http://www.identidad-peru.com/Ines_Huaylas.pdf)
  








Independencia: Micaela Bastidas, revolucionaria

Micaela Bastidas Puyucawa, quien es natural de la ciudad Pampamarca-Cuzco, nació en 1745,  de origen afro-andino por ser hija del africano Manuel Bastidas y la indígena Josefa Puyucawa.[1] Asimismo, no podemos recopilar información sobre la infancia de Micaela, pues no encontramos información necesaria para ello. El 25 de mayo de 1745 a los quince años se caso con José Gabriel Condorcanqui- Túpac Amaru II. Además, como se sabe ha sido una mujer revolucionaria, pues en compañía de su esposo  dieron partida a la más grande rebelión contra los españoles durante el Virreinato. Esta heroica mujer tuvo tres hijos Hipólito el primogénito, Mariano y Fernando, se puede decir que fue valerosa en el lado conyugal y familiar.
El previo al conflicto fue porque Túpac Amaru reclama su reconocimiento como cacique así como ciertas certificaciones que era legítimo. Ante ello, se puede mostrar una carta en el cual José Gabriel Condorcanqui relata la situación por el cual atraviesa la gente indígena que fue sacada de l libro del autor Antonio Gutiérrez escudero:
 

“… los corregidores nos apuran con sus repartos hasta dejarnos lamer tierra: parecen que van de apuesta para aumentar sus caudales  en ser unos peores que otros… son los corregidores tan químicos que en vez de hacer de oro sangre que nos mantengan, hacen de nuestra sangre sustento de vanidad. Viéndose, pues, su difícil cumplimiento, nos oprimen en los obrajes, chorrillos y cañaverales, cocales, minas y cárceles en nuestros pueblos… los hacendados viéndonos peores que ha esclavos, nos hacen trabajar desde las dos de la mañana hasta el anochecer que [a]parecen las estrellas, sin mas sueldo que dos reales por día, fuera de esto nos presionan los domingos con faenas, con pretexto de apuntar nuestro trabajo, que por omisión de ellos se pierde y con echar vales parece que pagan. Yo que he sido cacique tantos años he perdido muchos miles, así por que me pagan tan mal en efectos, y otras veces nada, por que se alzan a  mayores” (GUTIERREZ 2010: 207)

Como se muestra en la cita, el fastidio de Condorcanqui llevo a este a pronunciar su reclamo del abuso de trabajo que se le hace a los indios en las minas; ante esto la audiencia en Lima respondió negativamente a los pedidos de Túpac Amaru, lo cual incentivo a la lucha de Túpac Amaru y los rebeldes, contra la legión española. Esta rebelión emprende en la plaza mayor de Tungasuca después del aprisionamiento del corregidor Arraiga de la ciudad de Tinta, el diez de noviembre de 1980.[2]  Los españoles escaparon a Cuzco ante la vista de los rebeldes, Túpac decidió en ese momento no atacar Cuzco, ya que no contaba con las suficientes municiones para hacerlo. Micaela acompaño rotundamente en las decisiones que tomaba Túpac; para ella su marido era un ser a seguir, pues compartía la misma ideología. Esta mujer integro “El Consejo de los Cinco” quienes eran las personas que aconsejaban a José Gabriel Condorcanqui ante la lucha contra los españoles, de esta manera Micaela ayudaba en la motivación de seguir con la revolución. Ambos esposos se trataban con cariño  y prueba de ello son las cartas en donde se puede apreciar que los dos se tratan con abreviaturas de sus nombres como son los de Chepe (José Gabriel) y Mica (Micaela) que expresan su amor. Una de las más famosas cartas que se puede observar el coraje, organizadora y consejera de tácticas guerreras es en la que dice: “ Chepe mío, estas perdiendo el tiempo; hasta cuando me vas a llenar de pesadumbres:; por que te equivocas o por que no marchas al Cuzco”. Sin embargo, se sabe que era analfabeta  por eso necesitaba de un escritor, Mariano Banda, que sea de su mayor confianza.[3] Túpac Amaru al hacer caso omiso aquella carta, cometió un error enorme, pues le costo la libertad americana y la vida de su familia y de él mismo. Micaela tuvo que presenciar la muerte de su hijo, sufrimiento doloroso de madre, y se le aplico la pena de “garrote vil” que consistía en torturarla con látigos y recibió pateaduras en su vientre y senos, dándole así un sufrimiento más doloroso en inhumano. Micaela Bastidas, por tener el cuello delgado, no pudieron ahorcarla tradicionalmente con el tablado, sin embargo, lo hicieron con un látigo amarrado en su cuello para poder asfixiarla hasta que fallezca. Asimismo, por ser una mujer fuerte no le pudieron cortar su lengua estando viva pero si luego de su agonía.



[1]  Cfr. Giudici 2010: 23
[2]  Cfr. Gutiérrez 2006: 210
[3] Cfr. Madrazo  2010: 11
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Bibliografía:

GIUDICI, Silvana (2010) Las mujeres Homenaje en las calles de puerto madero. (consulta: 12 de octubre 2010) (http://www.cecies.org/imagenes/edicion_123.pdf )


GUTIERREZ ESCUDERO, Antonio (2006)  Tupac Amaru II, sol vencido: ¿el primer percusor de la emancipación? (consulta: 14 de octubre 2010) (http://redalyc.uaemex.mx/pdf/282/28281515.pdf )

CHAUCA ARRARIAN, Rubén (1980)  Micaela Bastidas



La Rabona: Compañera del Ejercito Peruano

El Perú del siglo XIX antes, durante y después de la independencia sufrió una serie de importantes combates y guerras, las cuales fueron afrontadas por nuestros militares peruanos. El ejército peruano, en esos tiempos, estaba conformado por esclavos, novatos, conscriptos y muy pocos verdaderos militares, lo cual fue consecuencia de la inestabilidad que se vivía por estos días. Militares o esclavos disfrazados de ellos, todos se dirigían a las Guerras, luchando por el valeroso honor de nuestro país o de su causa. Pero, ¿alguna vez nos hemos preguntado, quienes abastecían de alimentos en sus largos trayectos a estos?, ¿Quiénes auxiliaban y ayudaban a estos guerreros en tareas cotidianas que no podían realizar mientras combatían? Mujeres  guerreras, valerosas y decididas!
La presencia de estas mujeres en las guerras va desde antes de la Independencia. Las Rabonas, mujeres guerreras y valientes que acompañaban y seguían a las tropas para ayudarlos en diferentes tareas. Los militares confiaban en ellas de manera tal que les asignaban tareas muy importantes, así como, tenían el conocimiento de todos sus pasos y estrategias preparadas de ataque o combate de la flota. Flora Tristán, pensadora y escritora feminista francesa, de ascendencia hispano-peruana, describió claramente a estas mujeres como lo podemos observar en la siguiente cita extraída del libro de Luz Stella Rodas Rojas:
“Las rabonas son las vivanderas de América del Sur. En el Perú cada soldado lleva consigo tantas mujeres cuantas quiere. Hay algunos que tienen hasta cuatro. Estas forman una flota considerable. Preceden al ejército por el espacio de algunas horas para tener tiempo de conseguir víveres, cocinarles y preparar todo el albergue que deben ocupar. La partida de la vanguardia femenina permite enseguida juzgar los sufrimientos de estas desgraciadas y la vida de peligros y fatigas que llevan. Las rabonas están armadas. Cargan sobre mulas las marmitas, las tiendas, y, en fin, todo el bagaje. Arrastran en su séquito a una multitud de niños de toda edad. Hacen partir sus mulas al trote, la siguen corriendo. Trepan así las altas montañas cubiertas de nieve y atraviesan los ríos a nado, llevando uno y a veces dos hijos sobre sus espaldas.”[1]
Pero no quedo allí la participación de la mujer en las guerras por la independencia. Se sabe que existieron mujeres mucho más atrevidas las cuales, muchas veces, llegaban a verse en medio de las batallas cuando estas se armaban de coraje con el fin de auxiliar, sobre todo, a los soldados que se encontraban mal heridos, a ellas se les llamaba “cantineras”. Las cantineras repartían agua en medio de la lucha, esquivaban las balas con una cantina llena de líquido, la cual repartían entre los soldados combatientes; atendían a los heridos y sostenían, de alguna u otra forma, al soldado que seguía luchando. En pocas palabras Las rabonas, o las cantineras, participaban activamente de la lucha, no esperaban solo el resultado.[2] Las mujeres desde mucho tiempo atrás han demostrado siempre estar preparadas para participar y lograr cosas muy importantes como lo es La Independencia.


[1] RODAS 2008: 272
[2] Cfr: Diario La república 2010

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Bibliografia:


BLOG DE LA PONTICIFIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU: http://blog.pucp.edu.pe/item/26348/las-rabonas (Consulta 17 de Octubre del 2010)

DIRIO LA RPEUBLICA:                                                    http://www.larepublica.pe/sucedio/10/03/2010/mujeres-guerreras (Consulta 17 de Octubre del 2010)

MEMORIA AMERICANA: Cuadernos de Etnohistoria http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-37512006000100005   (Consulta 17 de Octubre del 2010)

REVILLA DE MONCLOA, Fe (1995) La Paria Peregrina. Primera edición, Fondo Editorial Pontifica Universidad Católica del Perú. 

RODAS ROJAS, Luz Stella (2008) Flora Tristán: Devenir escritura, Devenir mujer. Primera  edición, Colombia.

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VIDEO: LA RABONA



SLIDE: LA RABONA


Maria Elena Moyano y la época de los terroristas.

Desde los inicios del imperio incaico hasta la actualidad, las mujeres han cumplido un rol muy importante en cada etapa de la formación del Perú. A lo largo de los años han desempeñado una labor trascendental  para el país en los momentos más relevantes y críticos del mismo. Por ello, no se puede dejar de mencionar a la máxima lideresa y luchadora en los tiempos de SENDERO LUMINOSO como lo fue María Elena Moyano.
La Madre Coraje, como es conocida hasta el día de hoy, nació en el distrito de Barranco, provincia de Lima,  el 29 de Noviembre de 1958. Su niñez y gran parte de su adolescencia transcurrió entre Barranco y Surco, en donde llevo a cabo una vida normal junto a sus padres y sus seis hermanos. Conforme fue creciendo, la hija del matrimonio Moyano Delgado, se preocupo por defender los derechos, principalmente, de las mujeres por lo cual busco brindarles una mejor calidad de vida a sus vecinos y allegados. Ingreso a la universidad Inca Garcilaso de la Vega, a muy temprana edad, para estudiar la carrera de Sociología y a la par de su ingreso fue dirigente en un grupo de teatro y canto, en el cual se hace referencia según sus propias palabras: 


Era un grupo hermoso. Puedo recordar a cada uno de sus integrantes y las actividades que realizábamos y de cómo reflexionábamos con la Biblia y los problemas de los jóvenes: las drogas, la incomprensión de los padres. Éramos sólo jóvenes de convicción cristiana y comprometidos con nuestra comunidad.”(Asociación Amigos de Villa 2010)   


De esta manera, dio inicio a su actividad política y en 1986 fue elegida presidenta de la “Organización de la Federación Popular de Mujeres de Villa El Salvador” (FEPOMUVES). Posterior a esto, tres años más tarde, gracias a la cercanía y afinidad que tenia con la población es elegida teniente Alcaldesa de la Municipalidad del mismo distrito. María Elena Moyano  se caracterizo por ser una mujer muy luchadora y de carácter emprendedor, decidida a enfrentar cualquier adversidad y estar a la orden de su comunidad. Cabe resaltar que, como cualquier otra persona, tenía gran gusto por las fiestas, las bromas y no descuidaba su papel como madre, esposa e hija. Su perseverancia y ganas de ayudar a los demás la llevaron a comprometerse de manera responsable y seria. Por ello, tuvo el valor de enfrentarse, en su mayoría, con hombres que estaban vinculados al poder y a la política, además de defender sus ideas, enfrentar duras crisis, evitar la violencia y promulgar la paz.
Durante esta etapa de su vida, en el Perú año 1980, se desato la llamada “guerra popular prolongada” que iba en contra del estado, la burguesía peruana, los dirigentes de organizaciones populares y los partidos de izquierda. El grupo encargado de los ataques terroristas era Sendero Luminoso, personas con ideología maoísta, quienes tenían la percepción del estado como un obstáculo para la conquista vía la revolución armada. Para lo cual, por el contrario, La Madre Coraje tenia la siguiente percepción: 


(...) la revolución es afirmación a la vida, a la dignidad individual y colectiva; es ética nueva. La revolución no es muerte ni imposición ni sometimiento ni fanatismo. La revolución es vida nueva, es convencer y luchar por una sociedad justa, digna, solidaria al lado de las organizaciones creadas por nuestro pueblo, respetando su democracia interna y gestando los nuevos gérmenes de poder del nuevo Perú. (Miloslavich 1993)


Fue por los hechos ocurridos a lo largo de esos años que María Elena Moyano no dudo en oponerse a las ideas de Sendero Luminoso. Por lo cual, el 15 de Febrero de 1992, un día después de un paro armado declarado por el movimiento terrorista en el cual La Madre Coraje realizo una marcha para contrarrestar los ataques, fue cruelmente asesinada. Con lo cual Sendero Luminoso puso fin a la vida de una intachable persona. Sin embargo, las enseñanzas que dejo esta gran heroína a lo largo de su vida persisten y son grandes ejemplos a seguir hasta el día de hoy. Así pues, por la lucha incansable y tremenda dedicación para con los derechos del pueblo es que se considera a La Madre Coraje una de las mujeres más  importante en la historia del Perú. 


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Bibliografia


ASOCIACION AMIGOS DE VILLA (2010) (http://www.amigosdevilla.it/maria_elena_moyano/autobiografia.html) Sitio web oficial de la Asociación Amigos De Villa; contiene información sobre María Elena Moyano (consulta: 15 de Octubre)


CARIDAD SANCHEZ, Ana (1995) Contra el viento: María Elena Moyano. Perú: 05 min.


HISTORIA GLOBAL ONLINE: Memorias en disputa (http://historiaglobalonline.com/2010/02/memorias-en-disputa-maria-elena-moyano-y-el-uso-politico-del-recuerdo/) Sitio web oficial; contiene información sobre Maria Elena Moyano (consulta: 15 de Octubre)


MILOSLAVICH, Diana (ed). (1993) María Elena Moyano: En busca de una esperanza. Lima: Flora Tristán.


YOUNGERS, Coletta (2003) Violencia politica y sociedad civil en el Peru: historia de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Lima: IEP.